Sé tú mismo; todos los demás ya están ocupados.
Oscar Wilde
Esta frase me hace pensar en cómo gestionamos ese recurso tan preciado en nuestro día a día, especialmente en el trabajo. En una era donde la digitalización lo es todo, ser productivo no se trata solo de trabajar más, sino de trabajar de manera más inteligente. ¿Pero cómo se logra esto cuando nuestro correo está saturado, las notificaciones de Slack no paran y el Zoom se convierte en nuestro nuevo compañero de oficina? Vamos a descubrirlo.
Maximizar la productividad digital no es solo una cuestión de usar las herramientas más modernas. Es sobre entender cómo estas herramientas pueden ayudarte a ti y a tu equipo a trabajar de manera más eficiente, sin perder la cabeza en el proceso. Me han preguntado muchas veces en mis charlas: «Felipe, ¿cómo haces para mantenerte productivo en un
mundo tan caótico?» Y mi respuesta es siempre la misma: se trata de estrategia y, por
supuesto, de un poco de humor para sobrellevar los días más complicados.
Primero, hablemos del mito del multitasking. ¿Quién no ha intentado responder un correo mientras atiende una reunión por Zoom y revisa rápidamente sus redes sociales? Todos lo hemos hecho, y si bien parece que estamos haciendo mucho, la verdad es que nuestra productividad se desploma. El cerebro humano no está diseñado para hacer múltiples tareas a la vez. De hecho, lo que hacemos es cambiar rápidamente de una tarea a otra, lo que no solo reduce nuestra eficiencia sino que también aumenta nuestros niveles de estrés. La clave está en el enfoque. Un concepto simple, pero poderoso: una cosa a la vez.
Otra clave para maximizar la productividad digital es aprender a utilizar las herramientas que realmente agregan valor. En un mundo digital inundado de aplicaciones y software que prometen hacernos más productivos, es fácil perderse. Antes de agregar la última moda en aplicaciones de productividad a tu lista, pregúntate: ¿realmente necesitas otra herramienta? ¿O es solo otra distracción más que aprender a usar? A veces, menos es más. Un par de herramientas bien seleccionadas y dominadas pueden ser mucho más efectivas que una docena de apps que solo utilizas de forma superficial.
Y hablando de herramientas, no puedo dejar de mencionar la importancia de la
automatización. Vivimos en una era donde muchas de nuestras tareas repetitivas pueden ser
automatizadas. Si estás dedicando tiempo a tareas manuales que una máquina podría hacer
por ti, te estás desperdiciando a ti mismo y al potencial de tu equipo. Automatizar procesos
no solo ahorra tiempo, sino que también permite a tu equipo centrarse en tareas más
estratégicas que realmente impactan el negocio.
Y claro, no podemos olvidar el factor humano. La tecnología puede ser nuestra mejor
aliada, pero sin una buena comunicación y un equipo alineado, todos los sistemas del
mundo no te harán más productivo. La productividad no se trata solo de velocidad, sino de
dirección. Asegúrate de que todos en tu equipo sepan hacia dónde se dirigen y por qué. Una
buena reunión semanal puede ser mucho más efectiva que un millón de correos
electrónicos. La claridad y la alineación son claves para evitar malentendidos y duplicación
de esfuerzos.
Finalmente, quiero que reflexionemos sobre la importancia del descanso. Suena
contraintuitivo, pero tomarse un tiempo para desconectar es fundamental para mantener
altos niveles de productividad. Un cerebro fatigado es un cerebro improductivo. A veces, la
mejor manera de avanzar más rápido es detenerse un momento, respirar, y luego continuar
con renovada energía y enfoque.
Si estás listo para llevar la productividad digital de tu empresa al siguiente nivel, te invito a
que sigas nuestras redes sociales. Compartimos consejos, herramientas y estrategias para
ayudarte a ti y a tu equipo a ser más eficientes y felices en el trabajo. Y recuerda, la clave
no está en trabajar más duro, sino en trabajar de manera más inteligente. ¡Vamos juntos
hacia un futuro más productivo!
AUTOR – CONFERENCISTA DE FELICIDAD, BIENESTAR, CAMBIO Y CULTURA ORGANIZACIONAL, FUNDADOR DE ESCUELA PARA SER FELIZ
FELIPE BUITRAGO
¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras atrapado en un pantano, sin poder avanzar en tu carrera? Si es así, no estás solo. Muchas