
Vivimos en una cultura que glorifica estar ocupado. Parece que cuanto más llenos tengamos nuestros días y más conectados estemos, más productivos seremos. Pero la verdad es otra: desconectar y tomar pausas no solo es importante para nuestra salud mental, sino que también nos hace más productivos y creativos.
El cerebro necesita descansos para poder funcionar de manera óptima. Según un estudio de la Universidad de Illinois, tomar pausas regulares mejora el rendimiento cognitivo y ayuda a prevenir la fatiga mental. Cuando pasamos horas seguidas trabajando sin descanso, nuestro cerebro se agota y disminuye nuestra capacidad de tomar decisiones, resolver problemas y ser creativos.
Una de las razones por las que las pausas son tan efectivas es que permiten que tu mente descanse y se recargue. Cuando te tomas un descanso, tu cerebro sigue procesando la información de manera subconsciente, lo que significa que cuando vuelves al trabajo, estás más fresco y con nuevas ideas. Es por eso que a menudo las mejores soluciones o ideas creativas surgen después de una pausa o incluso tras una buena noche de sueño.
Pero no se trata solo de descansar. Desconectar significa también alejarse de las distracciones constantes, como el teléfono o las redes sociales, que muchas veces más que ayudarte a descansar, te sobrecargan de información. Desconectar de verdad implica encontrar momentos de tranquilidad, ya sea a través de la meditación, la lectura o simplemente salir a caminar sin estar pendiente de una pantalla. Estas pausas conscientes te permiten recargar tu energía y te devuelven la claridad mental.
Además de mejorar la productividad, las pausas fomentan la creatividad. Cuando te alejas de una tarea o proyecto, permites que tu cerebro explore otras ideas, lo que favorece la conexión entre conceptos aparentemente no relacionados. Por eso, las grandes ideas suelen surgir cuando menos te lo esperas: en la ducha, durante un paseo o incluso mientras haces una tarea rutinaria.
Establecer pausas regulares durante tu jornada es clave para mantener el equilibrio entre productividad y bienestar. Puedes probar la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos y luego tomarte un descanso de 5 minutos. Este tipo de ciclos ayuda a mantenerte enfocado mientras le das a tu cerebro el tiempo que necesita para descansar.
Recuerda que desconectar no es perder tiempo; es invertir en tu salud mental y en tu capacidad para rendir mejor. La próxima vez que sientas que tu energía o creatividad están agotadas, en lugar de forzarte a seguir, tómate un respiro. Verás cómo regresas con una perspectiva renovada y con mejores resultados.
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AUTOR – CONFERENCISTA DE FELICIDAD, BIENESTAR, CAMBIO Y CULTURA ORGANIZACIONAL, FUNDADOR DE ESCUELA PARA SER FELIZ
FELIPE BUITRAGO
¿Por qué la felicidad siempre parece estar un paso adelante? Nos han hecho creer que la felicidad es algo que se alcanza cuando logramos ciertas