El Poder de la Actitud Positiva - Felipe Buitrago

Felipe Buitrago

El Poder de la Actitud Positiva

¡Hola a todos! Soy Felipe Buitrago y hoy quiero hablarles sobre algo que muchos subestiman: el poder de la actitud positiva. ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen tener siempre una nube negra sobre sus cabezas mientras que otras caminan bajo el sol radiante, incluso en los días lluviosos? Spoiler alert: no es porque tengan un paraguas mágico.

El Ambiente Personal

Primero, hablemos del ámbito personal. ¿Te has despertado alguna vez y, antes de que tu pie toque el suelo, ya decidiste que sería un mal día? «Hoy no es mi día», te dices mientras te cepillas los dientes y, oh sorpresa, terminas derramando el café, olvidando las llaves y discutiendo con el espejo.

La realidad es que, cuando decides adoptar una actitud positiva, empiezas a notar cambios pequeños pero significativos. Es como si la vida misma te sonriera. Te sientes más enérgico, más motivado y, sinceramente, más agradable. Y sí, quizás tu café todavía se derrame, pero al menos lo tomarás con gracia y un «¡ups, casi lo logro!»

El Ambiente Laboral

Ahora, llevemos esta actitud positiva al lugar de trabajo. Imagina entrar a la oficina con una sonrisa, saludando a todos, incluso a ese colega que parece tener un doctorado en amargura. ¿Crees que es posible que tu buena onda se contagie? ¡Claro que sí!

Una actitud positiva en el trabajo no solo mejora tu día, sino también el de los demás. Los problemas parecen menos problemáticos, las reuniones menos interminables y hasta el reporte trimestral se siente como una oportunidad para brillar. ¿Y qué hay de los jefes? Ellos también son humanos, y créanme, prefieren trabajar con alguien que vea soluciones en lugar de obstáculos.

 ¿Actitud Positiva Siempre?

Algunos podrían pensar, «Felipe, ¿en serio? ¿Tengo que ser positivo todo el tiempo?» Pues, déjame decirte algo: no es sobre ser positivamente molesto, sino sobre encontrar el equilibrio. Es reconocer que no todos los días son perfectos, pero que podemos elegir cómo reaccionar ante ellos. Y sí, a veces ser sarcástico también ayuda, porque ¿quién dijo que la positividad no puede tener sentido del humor?

Así que, la próxima vez que la vida te lance una curva, recíbela con una sonrisa y un «¿eso es todo lo que tienes?» Porque al final del día, tu actitud es tu superpoder.

AUTOR – CONFERENCISTA DE FELICIDAD, BIENESTAR, CAMBIO Y CULTURA ORGANIZACIONAL, FUNDADOR DE ESCUELA PARA SER FELIZ

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